Mi perfecto caos

Estoy en casa, ahora sentada en el sofá. Pensando, es viernes, son las 8 de la noche y aún no he publicado el post de hoy y ni siquiera lo tenía escrito. 

Y me he puesto a pensar, en cómo ha cambiado todo en los últimos meses. De pasar a la rutina a todo lo contrario, un caos, un bendito caos. 

Muchos turnos que acoplar, muchos turnos que cambiar, mucho por aprender, una casa para decorar, muchas ilusiones, un trabajo del que disfrutar, una vida social repleta y una agenda para cuadrar.

Y entonces, me he parado, me he parado un momento y me mirado, he sentido y he visto todo lo que tengo alrededor. Y he sonreído, porque sí, porque adoro este caos. Adoro este no parar, adoro ir corriendo, adoro abrir la agenda y verla repleta de eventos, repleta de planes, repleta de turnos y repleta de cosas mágicas que antes deseaba.

Soy feliz ahora. Con lo bueno y con lo malo, con todo lo perfecto y lo imperfecto. Porque es todo lo que deseaba. Porque veo esperanza, porque ahora creo, porque ahora sé que todo va a ir hacia arriba, poco a poco lo iré consiguiendo, pero ahora, me toca disfrutar del camino. 

Solo quiero decirte, querido caos, que te quedes, que no te vayas. Porque llevo tanto tiempo deseándote, que te estoy disfrutando como nadie. 

Jersey--> ROSEGAL